martes, 10 de mayo de 2016

Cuento sobre el amor al prójimo: ¡Te quiero tal como eres!




Durante años fui un neurótico. Era un ser angustiado, deprimido y egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y no dejaban de recordarme lo neurótico que yo era.

Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar, pero no acababa de conseguirlo por mucho que lo intentara.

Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara.

Y también con él estaba de acuerdo, y no podía sentirme ofendido con él. De manera que me sentía impotente y como atrapado.

Pero un día me dijo:
No cambies. Sigue siendo tal como eres. En realidad no importa que cambies o dejes de cambiar. ¡Yo te quiero tal como eres y no puedo dejar de quererte!

Aquellas palabras sonaron en mis oídos como música: 
 No cambies. No cambies. No cambies... Te quiero...

Entonces me tranquilicé. Y me sentí vivo. Y, ¡Oh, maravilla!, cambié.

Anthony de Mello

No hay comentarios:

Publicar un comentario