sábado, 30 de abril de 2016

Oración por todos los niños



Padre bueno,
en este día tan feliz
para mí y para muchos,
no quiero olvidarme de todos los niños
que sufren en el mundo.

Por los niños enfermos,
por los niños de la guerra,
por los niños de la calle,
por los niños abandonados,
por los niños sin familia,
por los niños que no pueden ir a la escuela,
por los niños que no tienen para comer,
por los niños que deben trabajar,
por todos ellos Señor,
te quiero pedir en este día.

Ayúdame a vivir solidario
con todos ellos.
Que nunca olvide que Tú estás presente
en el rostro de cada niño.

Marcelo Murúa -  Yo Creo

viernes, 29 de abril de 2016

El mejor día de tu vida -Mahatma Gandhi

                                      
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.

No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.

Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.

No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.

Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.

La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.

Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.

Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo. Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. 

Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.

No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.

El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.

Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.

"Que este día sea el mejor de tu vida"
Mahatma Gandhi

domingo, 24 de abril de 2016

Pablo Alborán y Carminho - Perdóname



En las voces del español Pablo Alborán y la portuguesa Carminho: Perdóname. Una hermosa canción para pedir perdón, cuando por razones que van más allá de la otra persona, todo se acaba y no hay manera de continuar...

La vida es la vida, defiéndela


La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es un misterio, descúbrelo
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, domínala.
La vida es una aventura, disfrútala.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es la vida, defiéndela.

Atribuido a la Madre Teresa de Calcuta

Mensaje bíblico: El mandamiento del amor


domingo, 10 de abril de 2016

La Leyenda de una Princesita - Un cuento sobre la felicidad


¿Dónde está la verdadera felicidad en esta tierra?


Cuenta una leyenda oriental que una princesita triste soñaba con felicidades extrañas asomada al balcón de su castillo. 
De pronto entre las flores aparece su hada madrina y le dice: 
- La felicidad va a venir por estos caminos; si logras conocerla, ve tras ella y te dará la dicha que sueñas.

Desapareció el hada madrina después de haber tocado con su varita mágica los rosales.  Y apareció un hada magnífica adornada de collares de oro y de sortijas de plata. La siguió la princesita anhelante y al ver que no era dichosa con ella, le preguntó: 
- ¿Eres tú la felicidad? 
- No –contestó-, soy la riqueza. 
- Por eso –dijo la princesita– sentía a tu lado sabor de tierra despreciable en mis labios. 

Y apareció en seguida otra hada, cubierta con un manto de estrellas. La princesita caminó con ella, y al notar el corazón vacío, le preguntó:
- ¿Eres tú la felicidad?
- No –contestó–, soy la gloria. 
- Por eso –dijo la princesa–, me sentía a tu lado llena de humo y viento la cabeza. 

Y apareció después otra hada sonando cascabeles de alegría.
La princesita la siguió, y al ver en sus ojos una niebla triste, le preguntó:
- ¿Eres tú la felicidad? 
- No, soy el placer.
- Por eso –dijo la princesita–, sentía en el alma como un peso de ilusiones muertas. 

Y apareció una viejecita descuidada pero agradable, con un rostro surcado de lágrimas, entre las que miraba sonriendo. La princesita la siguió. Caminaba por caminos largos, de abrojos y espinas, y sentía la princesita en el alma como un descanso parecido al placer. Y en medio de un bosque la viejecita se transformó en la más admirable de las hermosuras.
- ¡Oh! –gritó la princesita, cayendo de rodillas
– ¡Tú eres la felicidad!
- No –contestó ella– ¡Soy el sacrificio! La felicidad completa no existe en esta tierra; pero, entre todas las apariencias del mundo, soy la única verdadera.

¡Admirable lección! La felicidad perfecta no existe en esta tierra. La felicidad no está en la riqueza que nos deslumbra, ni en la gloria que nos encanta, ni en el placer que nos esclaviza. Pero hay un sustitutivo de la felicidad: el sacrificio.