Un rey tenía siete hijos, todos
formados en fila por orden de edad. El más joven siendo el último de la fila,
estiraba el cuello para poder ver a su padre, cuando vio que lo tocaban en el
hombro.
Se dio la vuelta y se encontró frente a
frente con el rey, quien le dijo:
— Hijo mío, ¿Por qué te
esfuerzas tanto? ¿Qué buscas allá lejos?
A lo que el príncipe respondió: — Deseo ver tu rostro padre.
Y el rey contestó: — Pero si estoy aquí justo detrás de ti; no necesitas
esforzarte para verme.
Imagen:http://www.arteguias.com/biografia/carlomagno.htm
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